El Banco Nacional Suizo (BNS) ha entrado en «modo de esperar y ver qué ocurre», tras su sorprendente decisión de interrumpir su actual ciclo de subidas de los tipos de interés.
La decisión supone la primera vez que el banco central no sube los tipos desde marzo de 2022 y fue en contra de las previsiones de una encuesta de Reuters que había pronosticado un aumento de 25 puntos básicos.
La decisión llega después de que la inflación suiza se situara en agosto en el 1,6%, el mismo nivel que en julio, dentro del objetivo del BNS de que los precios suban entre el 0% y el 2%.
«La situación nos permite esperar por ahora y revisar en el próximo (si) las medidas de política monetaria que hemos tomado hasta la fecha son suficientes para mantener la inflación dentro del rango de estabilidad de precios de forma sostenible», dijo a la prensa el presidente del BNS, Thomas Jordan.
Aun así, Jordan mantuvo abierta la perspectiva de nuevas subidas.
«No dudaremos en endurecer aún más nuestra política monetaria si es necesario para mantener la inflación por debajo del 2% de forma sostenible», dijo.
El BNS se desmarcó del Banco Central Europeo, que la semana pasada elevó su tipo de interés oficial a un máximo histórico del 4%, aunque la Reserva Federal estadounidense mantuvo sus tipos sin cambios el miércoles.
El Banco de Suecia y el Banco de Noruega subieron sus tipos el jueves en un cuarto de punto porcentual cada uno, mientras que el Banco de Inglaterra también se reúne el jueves.
En Suiza, cinco subidas consecutivas de los tipos de interés, por un total de 250 puntos básicos, han contribuido a reducir la inflación desde el máximo del año pasado del 3,5% y a mantenerla dentro del objetivo del banco central del 0%-2% durante los últimos tres meses.
«El significativo endurecimiento de la política monetaria en los últimos trimestres está contrarrestando las presiones inflacionistas», dijo el banco central suizo en un comunicado.
Karsten Junius, economista de J.Safra Sarasin, dijo que la decisión mostraba la independencia del BNS del BCE y otros bancos centrales.
«(El BNS) dejó su tipo de interés oficial sin cambios, ya que la presión inflacionista se ha moderado, el franco suizo se ha apreciado y la economía muestra signos de desaceleración», dijo.
«También acogemos con satisfacción la comunicación del BNS, indicando que es posible otra subida de tipos», añadió, calificando la decisión de una «pausa de sesgo duro».
El BNS mantuvo su previsión de inflación del 2,2% para 2023 y 2024, pero recortó sus perspectivas para 2025 al 1,9% desde el 2,1% que predijo en junio.
El banco central también mantuvo su previsión de crecimiento económico en torno al 1% para este año.
El Gobierno suizo anunció el miércoles que espera que la economía del país crezca un 1,3% en 2023 y un 1,2% en 2024. Prevé que la inflación suiza sea del 2,2% este año y del 1,9% en 2024.
Fuente: Yahoo noticias