Skip to content

Investigadores suizos diseñan el primer corazón artificial impreso en 3D que puede sustituir a uno natural

Publicado el 20 de julio de 2017

Investigadores del centro ETH de Zúrich han diseñado y probado con éxito el primer corazón artificial flexible impreso en 3D y que es capaz de sustituir a un corazón natural durante un tiempo limitado en el pecho de un paciente.

El carácter temporal del dispositivo se debe a que de momento el modelo de silicona sólo aguanta 3.000 latidos -lo que equivale a unos 45 minutos-, aunque el grupo de investigación trabaja en mejorar los materiales para alargar la durabilidad del mismo.

«Esto ha sido simplemente una prueba para ver si era factible. Nuestro objetivo no es presentar un corazón listo para la implantación, sino pensar en una nueva dirección para el desarrollo de los corazones artificiales», ha explicado Nicholas Cohrs, estudiante de doctorado del grupo de investigación del profesor de ingeniería de la ETH Zurich, Wendelin Stark.

Su aspecto es como un corazón real pero en silicona, y es que la meta de los investigadores es imitar al modelo natural en la mayor medida posible. «Nuestro objetivo es desarrollar un corazón artificial que es aproximadamente del mismo tamaño que el propio paciente y que imita el corazón humano lo más cerca posible en forma y función», apunta Cohrs.

El corazón artificial se ha creado a partir de silicona utilizando una técnica de impresión en 3D, de cera perdida; pesa 390 gramos y tiene un volumen de 679 centímetros cúbicos. Del mismo modo que el órgano, tiene un ventrículo derecho y un ventrículo izquierdo, aunque no están separados por un tabique sino por una cámara adicional. Esta cámara es introducida y desinflada por el aire presurizado, siendo necesario éste para bombear fluido desde las cámaras de sangre, reemplazando así la contracción muscular del corazón humano.

 

Autor: Chema Flores
Fuente: El Economista