El presidente de la Asociación Suiza de Empresarios quiere aumentar la mano de obra potencial en Suiza en 300.000 personas.
Para lograrlo, las mujeres, los jóvenes, los ancianos y los refugiados deben integrarse en el mercado laboral o recibir más ofertas de trabajo, declaró el sábado Valentin Vogt en la radio pública suiza SRF.
«La falta de mano de obra es el mayor obstáculo para el crecimiento de la economía suiza», advirtió. Según él, si no se resuelve este problema, la prosperidad de Suiza se resentirá.
Vogt lamentó el hecho de que ahora más gente quiera trabajar a tiempo parcial. «Tenemos que encontrar un equilibrio entre el bienestar de la sociedad y el de cada individuo», dijo.
La patronal suiza pretende impulsar medidas políticas como la fiscalidad individual y el desarrollo de guarderías para incentivar el trabajo.
«El objetivo es que este tiempo se utilice para trabajar y no para más tiempo de ocio», advierte Vogt.
Vogt también ve en la inmigración una oportunidad para superar la escasez de mano de obra. Sin embargo, no aboga por «abrir simplemente las compuertas». Una posibilidad que sugiere sería regular mejor la distribución de las cuotas de inmigración.