Investigadores suizos demostraron hace tres años que la generación de energía solar fotovoltaica es más eficiente a mayor altitud. Se han puesto en marcha proyectos. Y ahora, la idea de construir una central solar a unos 2800 metros de altitud en Suiza.
La estrategia energética del país para 2050 aboga por aumentar la cuota de las energías renovables, como la solar y la eólica. Más del 60% de la electricidad de Suiza ya se genera a partir de una fuente renovable, principalmente centrales hidroeléctricas. Esto significa que el mix eléctrico del país está en gran medida libre de carbono.
Objetivo: una central solar operativa a finales de 2025
Como a los suizos les falta sobre todo electricidad en invierno, en Alpiq, la empresa energética suiza, ha surgido la idea de trabajar en un proyecto para construir una central solar fotovoltaica en medio de las montañas. A unos 2.800 metros de altitud. En el valle de Prafleuri, en una antigua cantera utilizada para la construcción de la presa de la Grande Dixence. El objetivo es que la instalación solar esté operativa a finales de 2025. De momento, el proyecto está aún en pañales, en la fase de las primeras mediciones, antes incluso de la solicitud de licencia de obras.
¿Por qué una central solar en las montañas?
Una promesa confirmada por un estudio publicado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, Suiza) en 2019. El estudio demuestra que la potencia solar media recibida por metro cuadrado de superficie es mayor a mayor altitud, más de 2000 metros, que en las zonas urbanas (menos de 500 metros). También demuestran que, inclinando los paneles solares fotovoltaicos instalados a mayor altura, captan mejor la radiación, evitan ser cubiertos por la nieve y, como extra, recuperan hasta un 15% más de energía solar por reflexión en la capa de nieve.
Sin embargo, algunas personas en Suiza temen que se trate de una falsa buena idea. Les preocupa que cada vez más nuevos espacios naturales se vean invadidos por paneles solares fotovoltaicos. Los investigadores afirman que la mejor solución es desarrollar la energía solar de montaña en estructuras artificiales ya existentes. Es el caso del parque solar flotante instalado en un lago de presa a 1800 metros de altitud en el municipio de Bourg-Saint-Pierre, siempre en el cantón de Valais.
Inicialmente se instalaron más de 2000 m2 de paneles solares, que cubrían menos del 2% de la superficie del lago. La estructura no afecta a la fauna ni a la flora. El lago se vacía por evaporación cada año, sin dejar espacio para que se desarrolle un ecosistema. La producción de electricidad es hasta un 50% superior a la de una instalación similar en la llanura.