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Los hogares suizos y su coste energético

Publicado el 15 de junio de 2022

Suiza es uno de los países que menos porcentaje del presupuesto mensual gasta en electricidad y gas. Sin embargo, preocupa la subida de precios.

La inflación y el aumento de los costes de la energía está a la orden del día en Suiza, como en el resto del mundo. No obstante, el gas y la electricidad suponen una carga menor para el presupuesto familiar suizo. Esta es la conclusión de un reciente estudio realizado por Utility Bidder y publicado en el periódico de expresión alemana Handelszeitung.

La consultora energética británica (Utility Bidder) comparó el coste mensual del gas, la electricidad y el agua con el salario medio de unos 50 países.

Con una media de 6 200 francos al mes, el salario bruto en Suiza es el más alto de todos los países de la clasificación. No es de extrañar que la proporción de esta cantidad que los hogares suizos gastan en las facturas de gas, electricidad y agua (5%) sea la más baja según informa Utility Bidder.

La Oficina Federal de Estadística (OFS por sus siglas en francés) calcula el impacto del gasto energético en el presupuesto de la población de forma diferente, pero sus conclusiones son similares. Cada año, la OFS examina cómo gastan los hogares sus ingresos mensuales . En 2019, últimos datos disponibles, el hogar medio en Suiza tenía unos ingresos brutos de unos 9 600 francos al mes. De esta cantidad, un porcentaje muy pequeño (alrededor del 1,4%) se gastó en facturas de energía y agua.

En el estudio de Utility Bidder, Singapur ocupó el segundo lugar, después de Suiza, e Irlanda el tercero; ambos países tienen también algunos de los salarios más altos, con 4 000 y 4 800 euros respectivamente.

En el extremo opuesto se encuentra Pakistán. Es el país más perjudicado en lo que respecta al impacto de los gastos energéticos en los presupuestos de los hogares: el ingreso medio allí es de 93 euros al mes, lo que hace que la nación ocupe el último lugar en la clasificación de la encuesta. Casi dos tercios de esa cantidad se gastan en facturas de gas, agua y electricidad. Utility Bidder explica que el nuevo gobierno pakistaní tuvo que subir recientemente las tarifas energéticas a cambio de un rescate de 6 000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Cómo de cara es la energía en Suiza?

En general, Suiza está considerada como uno de los países más caros del mundo en cuanto a bienes y servicios. Y en términos absolutos, el gasto en energía es elevado en comparación con muchos países. Según el estudio, los suizos gastan una media de 194 francos (185 euros) al mes en agua y gas, y 130 francos (124 euros) en electricidad, es decir, algo más de 320 francos (310 euros) en total.

No obstante, Suiza no es el país que sale peor parado en la comparación internacional, ya que ocupa el noveno lugar en la clasificación. Islandia, en primer lugar, está muy por delante, con unos costes energéticos de casi 700 euros al mes. El gas y el agua son baratos, pero los costes de electricidad son considerables, 584 euros al mes. Utility Bidder explica que Islandia consume mucha electricidad, debido a sus «inviernos fríos y oscuros» y al hecho de que «la mayoría de las industrias pesadas de Islandia dependen de la electricidad». La electricidad de Islandia, añade la consultora, procede casi exclusivamente de fuentes renovables, como la hidroeléctrica y la geotérmica.

Alemania es el segundo país más caro (418 euros al mes). El país tiene los gastos de gas más elevados, lo que se debe al aumento del coste de adquisición del gas natural y a los impuestos que gravan la producción de CO2, según el análisis de Utility Bidder.

Inflación más moderada que en otros lugares

Por lo que respecta a Suiza, hay que recordar que las medias ocultan realidades muy diversas y que es difícil generalizar las conclusiones del estudio. Hay decenas de proveedores de gas y electricidad, que cobran diferentes tarifas en función de sus métodos de suministro y de las especificidades de las localidades a las que están adscritos. La tarifa eléctrica estándar, por ejemplo, puede oscilar entre 8 céntimos por kWh en un municipio del cantón del Valais y 36 céntimos en otro del cantón de Turgovia.

Además, Suiza no se libra de las subidas de precios que afectan a la mayoría de los países. Esta inflación, que comenzó hace varios meses debido a la elevada demanda de energía (efecto rebote pospandémico, mal tiempo, etc.), unida a una oferta restringida (en particular, una caída de las exportaciones de gas ruso y noruego), se ha intensificado recientemente con la guerra en Ucrania.

Desde diciembre de 2020, el precio de la electricidad ha aumentado una media del 4% en todo el país. El pasado mes de septiembre, la Comisión Federal de Electricidad anunció una subida de precios muy moderada para 2022, con una media del 3% en Suiza, ya que la mayoría de las tarifas se habían fijado de antemano. Sin embargo, algunos municipios ya han experimentado un aumento mucho mayor desde el año pasado (casi un 20% para algunos), y el Gobierno ve ahora una explosión de los costes como un escenario plausible. En abril, el Consejo Federal propuso un mecanismo de rescate para las empresas eléctricas de importancia sistémica.

El precio medio del gas ha subido un 37% en un año y medio. En Suiza sólo una cuarta parte de los hogares utiliza el gas para la calefacción (frente a la mitad de los hogares en Alemania, por ejemplo), pero esta inflación afecta a una parte de la población de forma desproporcionada. Esta primavera, los proveedores de algunos municipios anunciaron aumentos sustanciales: un +34% en Ginebra y un +45% en Yverdon-les-Bains, en el cantón de Vaud. El cantón de Jura es el más afectado, con aumentos de hasta el 100% en algunos lugares. Además, el 40% de los hogares suizos todavía se calientan con petróleo, un combustible cuyo precio se ha duplicado en menos de dieciocho meses.

Desde diciembre de 2020, el coste general de la energía ha subido algo menos del 30%, una inflación que sigue siendo moderada en comparación con la mayoría de los países europeos. Según el organismo estadístico europeo, Eurostat, los precios de la energía han subido un 50% de media en la Unión Europea y se han duplicado con creces en los Países Bajos.

El hecho de que los precios no sean tan elevados en Suiza se debe «en gran medida a la fortaleza del franco suizo, que absorbe ciertos choques, sobre todo en el caso de los precios de importación», expresó recientemente a la Radio Suiza (RTS) Stefan Meierhans. Los precios de los productos petrolíferos, en particular, están denominados en dólares.

Surgen dudas

«En comparación con nuestros vecinos somos afortunados (…), sin embargo, la situación sigue siendo preocupante, sobre todo para los que tenemos una renta baja», señaló Meierhans. «Este año traerá muchos desafíos: tanto en lo financiero como en el aumento de los precios».

«La pobreza energética aún no nos ha afectado en Suiza, pero el aumento neto del precio del gas es angustioso para los hogares con rentas bajas y habrá que organizar medidas de ayuda para esos casos», subrayó Sophie Michaud Gigon, diputada ecologista y secretaria general de la Federación de Consumidores de Francia (FRC).

Varios países europeos han adoptado en las últimas semanas diversos tipos de medidas para afrontar la subida de los precios de la energía. Entre ellas se encuentran las reducciones del IVA, los «vales de energía» para determinadas categorías de población y los topes de precios impuestos por el Estado.

El Consejo Federal (Gobierno) ha encargado a un grupo de expertos que evalúe la situación y analice las implicaciones de las distintas medidas, ya sean propuestas de los parlamentarios o ideas ya adoptadas en los países vecinos. Las primeras conclusiones deberían presentarse a finales de mes, pero el ministro de Economía, Guy Parmelin, considera en esta fase que «sería un error que el Estado interviniera». En una entrevista concedida a RTS, se mostró partidario de «dejar que la realidad económica normal siga su curso», aunque el Gobierno podría actuar «en casos muy concretos y bien documentados en los que haya una necesidad real de intervenir».

Fuente: SWISSINFO