Ginebra y algunos cantones suizos no permitirán nuevas antenas hasta que se precise el impacto que este tipo de instalaciones tienen en la salud pública
Personas con electrosensibilidad y detractores de las ondas electromagnéticas han cantado victoria esta semana en los cantones suizos de Ginebra (GE),Vaud (VD) y de Neuchatel (NE) al anunciarse que, por el momento, se bloqueará la instalación de antenas 5G en sus territorios hasta que se precise el impacto que este tipo de instalaciones tienen en la salud pública.
Por el momento no se trata sino de una suspensión que será seguida de un debate sobre la necesidad y las consecuencias sanitarias que podrían acarrear este tipo de tecnología. La decisión fue tomada tras la organización de una verdadera cruzada, de políticos y ciudadanos, contra el despliegue de emisoras de ondas de tipo 5G.
La noticia fue acogida con gran júbilo por los que se oponían a esta medida. Las autoridades congelarán, de inmediato, la instalación de antenas emisoras y se esperará hasta que Berna publique conclusiones sobre el impacto que tiene este tipo de tecnología en la salud humana para continuar con este proyecto.
Los demás cantones suizos no han reaccionado de la misma manera aunque las autoridades políticas afirmaran que seguirán con atención el desarrollo de esta polémica sobre las ondas electromagnéticas y organizarán consultas, antes del verano, para determinar si es útil la instalación de este tipo de antenas en sus territorios.
Ondas electromagnéticas milimétricas
La decisión se ha tomado invocando el principio de «precaución» hasta que existan estudios científicos independientes porque, a diferencia de la 4G, la tecnología 5G, que dentro de pocos años se instalará a nivel mundial, tendrá más potencia al emitir ondas electromagnéticas milimétricas (MMW).
Según los detractores de estas tecnologías, las antenas que emiten estas ondas tienen longitudes de ondas muy cortas, en comparación con las actuales, y serán necesarias más celdas de emisión a poca distancia entre ellas para poder conectar a barrios, pueblos o incluso ciudades enteras. El impacto para la población será permanente, señalaron.
En el cantón de Ginebra, la moción, aprobada en el Consejo de Estado contó con 58 votos favorables, 28 en contra y una abstención. En el documento se solicita que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleve a cabo estudios científicos independientes que permitan contrastar las informaciones del gobierne suizo sobre la 5G.
Permisos de construcción paralizados
Muchos permisos de construcción, de antenas 5G, habían sido ya otorgados a los principales operadores de telefonía suizos que verán, de esta manera, recortadas sus ambiciones de ofrecer, lo antes posible, una cobertura nacional de este protocolo de comunicación.
«Swisscom», había puesto ya en venta un smartphone 5G.
Por su parte Sunrise, segundo operador del país, anunció esta semana que ya había instalado la 5 G en 150 localidades y que los limites de radiación son respetados de acuerdo con la estricta reglamentación vigente en Suiza. «Actualmente la desinformación acerca de la 5G va viento en popa », afirmaron fuentes de la compañía.
Fuente: ABC
Autora: Teresa Benítez de Lugo